Pues Megan y Eric Kellermeyer ha consentido nombrar a su hijo con este nombre tan peculiar y han conseguido un jugoso premio que ya lo querría yo para mí, nada más y nada menos que la posibilidad de recibir todos y cada uno de los juegos que lance Bethesda de forma totalmente gratuita y de por vida, no está nada mal.
Lo que entra en debate ahora es si ha merecido la pena amargarle la vida al chavalín desde tan temprana edad porque, aunque su madre y padre parecen contentos con usar un nombre tan original, no sabemos si sus futuros compañeros de clase tendrán la misma mentalidad, que ya sabemos todos que los niños son unos
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